6/1 LLEGAN LOS REYES MAGOS - Monarquía y Vaticano, go home!!!

Días atrás me referí a Santa Claus y hoy podría afirmar que con los Reyes Magos sucede algo parecido. Esto es que cuando somos pequeños e instigados por los adultos, creemos en ellos; pero, de a poco, nos vamos desengañando hasta llegar a la verdad.
Sin embargo, en el caso de los Reyes la parafernaria es más grande aún. Tan es así que recuerdo la primera vez que me contaron la historia que incluía el agua, el pastito, los zapatos, etc, y yo pensaba que se trataba de un cuentito tipo "Caperucita" o "Los 7 enanitos" que nos relataba la seño del Jardín.
Además, la mente de un niño se ve perturbada cuando a estas ficciones se les suma las mentiras de los medios de comunicación. Por ejemplo, hoy mi hermanita está tan temerosa con el tema de la inseguridad que no quiere dejar los zapatitos en la ventana por temor a que se los roben.
Y tengo otro caso para narrarles: cuando a mi novia Magalí sus padres le dijeron que iban a entrar a la casa los Reyes Magos, y se los describieron como: " ... uno es joven y de pelo largo, otro es negro y usa turbante y el tercero lleva una larga barba blanca ..."; ella exclamó: "¡Mejor no quiero ver a esos muchachos!".
El engaño del 6 de enero se va desbaratando lentamente, en parte, porque vamos creciendo y aumenta nuestra capacidad de comprensión y, en parte, porque los adultos no pueden sostener esa idea. Les cuento lo que viví hace unos años y que hizo que me desengañe con los Reyes Magos. A mi vecinito recheto y que se porta mal igual los Reyes le trajeron la bici que pidió, y a mí, que me porto bien no me dejaron un carajo. ¿Qué pasó? O los Reyes Magos no existen o, lo que es peor, existen pero son unos corruptos.
Al final, uno termina dándose cuenta que así como Santa Claus es un invento de las multinacionales yankis para vender sus productos, los Reyes Magos son una creación de la monarquía y del Vaticano para adoctrinarnos. Pero hay que reconocer que, al menos, los Reyes Magos tuvieron un papel destacado en la creación del mito de la Navidad mientras que Santa Claus es apenas un advenedizo que se aprovecha del negocio sin haber contribuído en lo más mínimo a crearlo.
Profundizando un poco en el tema, podrían señalarse algunas semejanzas entre estos personajes:
1.- Ninguno de ellos tiene algo en común con nuestra cultura nacional y popular: Santa Claus es yanki y los Reyes Magos son de Oriente. Dejando de lado el origen, y reparando en su ridícula vestimenta, debemos corroborar que ésta tampoco encaja con nuestras costumbres. ¡Si al menos Santa Claus o los Reyes anduvieran a caballo y con ropas de gauchos!.
2.- Tanto Santa Claus como los Reyes Magos tienen en común en que generan una multitud de sosías tan extravagantes como ellos, y a los que vemos pulular por las puertas de los shoppings e hipermercados. Estas burdas copias vendrían a ser como los Rial o las Canosas que, no conformes con que el original, en este caso Tinelli, nos idotice durante dos horas diarias, ellos se encargan de perpetuar la pelotudez.
3.- Estas dos fábulas son mentiras y, si en algún momento nos las creemos, tarde o temprano, descubrimos su falsedad, Y, junto con la verdad, aparece la siguiente duda: si nuestros padres nos mintieron en estos temas secundarios, ¿quién nos asegura que no nos hayan embaucado en cosas más importantes como, por ejemplo, que somos sus hijos legítimos? Si hacen un esfuerzo muchos de ustedes recordarán que siendo niños sospecharon de que fuesen adoptados.
Llegado a este punto debo aclarar que hay algunos adultos famosos, como Felipe Noble Herrera y su hermana, que aún siguen convencidos de que Papá Noel y los Reyes Magos existen.
Para culminar con la nota, que se está haciendo más larga que esperanza de pobre, voy a hacer dos comentarios:
- LOS REYES MAGOS Y LA RELIGION CATOLICA:
Mi hermano mayor me explicó que un tal Marx escribió que "la religión es el opio de los pueblos" porque sólo sirve para adormecer a las clases populares para que se porten bien, se queden en el molde y no protesten. Y que, para lograr ese efecto, les inculcan que en la otra vida serán recompensados por la privaciones y las penurias que deben vivir en este mundo.
¡Qué casualidad! Los Reyes Magos curten la misma ideología: "pórtense bien ahora, chicos, o no habrá obsequios más adelante".
Y, hablando de todo un poco, les confieso que nunca pude entender porque en el Vaticano todo es de oro. Quizás porque allí pretenden vivir como los dioses o, tal vez, porque la Iglesia es el camino hacia Dios y los curas los encargados de cobrar el peaje. ¡Vaya uno a saber!
- LOS REYES MAGOS Y LA MONARQUIA:
A mi entender la corona que deberían lucir los verdaderos reyes sobre su cabeza tendría que ser de espinas. ¿O acaso alguien duda de que son unos ladrones que viven de lo que el pueblo produce? Y, para peor, ayudaron a incentivar el mito de que los reyes de mentirita son buenos y te traen obsequios. Y ni que hablar de la historia del príncipe azul que anda por los cuentos infantiles y las cabezas de las muchachas. ¡Compañeras: no las crean, "todos los hombres somos iguales"! Y mejor la corto antes que me echen por marxista.
PD: No se como Cristina, que nos ha dado tantos nuevos feriados importantes como el día de la Soberanía o los de Carnaval, aún no abolió el día de Reyes, que como hemos visto, remite a la monarquía y la cúpula eclesiástica.
Ahora sí voy a terminar con un lindo versito compuesto para la ocasión:
"Melchor, Gaspar y Baltazar
prestame vuestras barbas, necesito defecar.
No hay papel a mano, ¿con qué me voy a limpiar?
Barbas de nobleza, doble capa y suavidad".