MACRI LES DIJO "GO HOME" A LOS PUESTEROS DE CONSTITUCION

El domingo a la mañana iba con mi padre a tomar el tren para visitar a la abuela que vive en Temperley. Al bajarnos del bondi en Constitución observamos que, de repente, hicieron su aparición un montón de policías metropolitanos, carros de asalto e inspectores municipales. Sugestionado por “la ola delictiva” que pregona contantemente el multimedio, pensé que se trataba de algún asalto. Pero después advertí que era una requisa de mercaderías del gobierno de la ciudad como el que presencié hace unos meses en el centro. En esa ocasión, estaba con mis padres y mami se puso a comparar el precio de las carteras exhibidas en las vidrieras con las que ofrecían los vendedores ambulantes de la calle Florida. En un momento aparecieron un ejército de policías e inspectores y yo supuse que a los que se iban a llevar presos era a los comerciantes de los locales de la zona por estafadores e inescrupulosos. Es que la diferencia de precios en la peatonal era abismal y, a simple vista, tanto las carteras de adentro como las de afuera tenían el mismo diseño, el mismo color y hasta el mismo logo . Pero …. me equivoqué: a los que metieron en cana fue a los manteros. Parece que para esta sociedad capitalista, los delincuentes no eran los comerciantes sino los vendedores callejeros. Sin embargo, al toque dejé de hacer "sociología de café" y me puse a buscar a Pocho, un compañero del cole que los fines de semana labura como vendedor ambulante en Constitución. Enseguida me vino a la memoria aquellas primeras experiencias laborales con él. Les aclaro que ahora ya no tengo que trabajar porque Cristina me da el subsidio por escolaridad y porque mi viejo consiguió empleo. Recuerdo que Pocho no era muy rápido para los negocios. Con decirles que en una oportunidad, una señora se acercó a comprarnos una docena de empanadas y él le respondió: "Lo lamento ...pero solo me quedan 12 en la canasta ...y si se las doy a usted no me va a quedar ninguna para vender". De pronto, lo observo a mi amigo esposado dentro de un patrullero. Me acerco al oficial y le pregunto el motivo de su arresto. El uniformado me explica: # "Este Natalia no solo está indocumentado y carece de permiso para vender en la vía pública sino que, además, es un estafador. Anda promocionando sus productos, al grito: "¡Caliente las empanadas!". La gente le compra y resulta que están frías. Cuando van a reclamarle, el muy piola les dice que ya se los había advertido al pregonar: "¡Caliente las empanadas!". Como la cosa se ponía brava, y siguiendo la máxima que dice "soldado que huye sirve para otra guerra" y temiendo, además, que el Pocho me delate como su ex-socio, decidí volver al lado de mi padre. Lo encontré discutiendo con un inspector municipal: # "Ustedes quieren echar a los vendedores ambulantes porque Mauricio va a hacer su negocio con las grandes empresas. Esas que no sólo lo van a coimear para instalarse en el espacio público sino que después le van a pagar impuestos. Los trabajadores informales no le interesan al PRO porque no les dan dádivas ni le pagan tributos ...y encima no lo votan ni en pedo ..." -le decía mi viejo al funcionario en un repentino ataque de "montonerismo setentista". Para que el asunto no se desmadre, decidí sacar a mi padre del entrevero y entramos a la estación a tomar el tren. Allí adentro mi padre se pudo desquitar: se compró todo lo que le ofrecían los tipos que recorren los vagones ofertando su mercancía ... desde ballenitas hasta máquinas de depilar. Al volver la calma me puse a pensar mientras miraba por la ventana. La primera conclusión que saco es que Mauricio y su gente son peronistas como sostienen ...y se puede demostrar: - Ellos al echar a los vendedores ambulantes están demostrando que no quieren que haya más trabajo en negro. Aunque no se calientan mucho para crear trabajo formal. ¿O será que no quieren que haya más "negros" ni "trabajo"?. - El PRO quiere que no haya más pobres ...pero parece que no debido a que mejoren su situación sino porque se mueran de hambre. - Mauricio aspira a que las clases bajas se comporten como la clase media. Por eso, en Constitución, por ejemplo, en vez de haber gente que venda alfajores Guaymallén a $ .- va a poner cafeterías donde podrás degustar un riquísimo Havanna a $ 10.- La tarifa del subte, por otro lado, en vez de valer la miserable suma de $ 1.10.-, como los colectivos, va a costar $ 7.- el pasaje. Ahora si no tenés guita para pagar esos importes, ese no es problema de ellos. El lema de la gestión PRO es "Habiendo otras ciudades en el país, el gobierno no se responsabiliza por su permanencia en ésta". - Como es sabido, a Mauricio le gusta tocarle el timbre a los vecinos para dialogar. ¿Recuerdan el caso del Cacho y la María?. Seguro que si. Pero lo que no salió en ningún lado es como terminó esa historia. Estaban tan podridos que fueran a joderlos los del PRO tan seguido que decidieron mudarse. Ahora en el lugar donde estaba la casa habitada por esa simpática familia, es está constuyendo un edificio. Cuento esto porque lo que Mauricio pretende es que los manteros de Florida y los puesteros de Constitución, dejen su vida sedentaria, abandonen la ciudad y se vayan a vender, como en los viejos tiempos, casa por casa y timbre por timbre. Aclaro que esta modalidad comercial no es tan sencilla como parece pues hay que tener una buena dosis de encanto personal y simpatía para que la gente te abra la puerta. Como el caso del muchacho rubio y de ojos azules que hace cinco años le vendió a mami unas latas de tomate. me acuerdo de esta persona ahora ya que anoche abrimos la última lata. Si te agrada el humor K, hacete miembro del blog, enviame una solicitud de amistad o agregate al grupo KIKITO EN LA RADIO CON SU HUMOR K -----------------------------------------------------------------------------------