jueves, 23 de diciembre de 2010

¿LLEGA PAPA NOEL?



En mi infancia creía a ciegas (porque jamás lo vi) en Papá Noel. Aunque, a decir verdad, como yo vivía en un barrio pobre casi no recibía regalos. Así que, de a poco, empecé a dudar … quizás no tanto de si existía Papa Noel sino de si yo existía para Papa Noel. Les cuento un ejemplo:

- Recuerdo que un año en que “corríamos la coneja”, papá salió al patio, hizo dos disparos al aire y volvió, exclamando: “¡Se suicidó Papá Noel!”.

Sin embargo, no debo ser tan desagradecido pues siempre algunos obsequios recibía para fin de año. Si bien no eran los juguetes que pretendía, al menos me daban ropa o útiles para el cole. Así mi desilusión hacia Papá Noel se fue acrecentando ya que me sentía defraudado no sólo en mis deseos sino también por los ridículos comentarios de mis padres.

- Nunca olvidaré cuando Papá Noel me trajo unas ojotas que no me iban bien y mamá me dijo que no las ensucie porque me las iba a cambiar. ¿Cómo sabía ella adonde las había comprado Papá Noel?

Con el correr del tiempo, mis dudas acerca de la existencia de Papá Noel se fueron disipando. Sobre todo gracias a la intervención de mi hermano Tomás, que es medio zurdito como diría doña Mirta, al explicarme que sólo se trata de una leyenda que, como la mayoría de las cosas inútiles, fue inventada por los yanquis. Esta creencia sostiene que si no nos portamos bien, Papá Noel, junto con el tío Sam, te manda los tanques (vendrían a ser el medio de transporte que usan los del “norte” para visitar a los países no tan amigos).

Tomás también me contó que Papá Noel tiene una multinacional en EE UU donde comercializa los juguetes que por 1 U$S hace fabricar en Taiwán. Además, este personaje es del Norte y anda muy abrigado porque allá hace frío para fin de año. Pero aquí, en el culo del mundo, los pobres émulos del “barba blanca” se mueren de calor y nosotros, que siempre los copiamos, comemos alimentos con muchas calorías que sirven para mitigar las gélidas temperaturas y son inapropiados para nuestro verano. ¡Todo sea por parecernos a ellos!

El mes que viene voy a cumplir 10 años y ya dejé de creer en esas historias. Pero algunos compañeritos de la escuela todavía son muy ingenuos y le escriben cartitas a Papá Noel. Aquí voy a transcribir la de Lucas:

- “Hace dos años que te estoy pidiendo una bici y una computadora, pero vos sólo me traes boludeces como medias o remeritas. Quiero decirte que sos un incompetente porque yo me porté muy bien todo el año. Para peor, vi que al malcriado y caprichoso de mi vecino del 7° C le dejaste un auto a pilas y un celular. Y ese pendejo es un engreído que piensa que puede llevarse el mundo por delante porque su padre maneja una camioneta 4x4 y es empresario. Así que, Papá Noel, no te molestes esta vez en pasar por casa porque ahora soy un hijo de puta y no quiero más regalos tuyo. O mejor, si querés pasar, pasá … así te pincho las ruedas de tu trineo y vas a tener que seguir haciendo tu trabajo a pie como yo, ¡gordo incompetente!, que quería la bici para ir al cole”

No sé si hice bien o mal, pero yo me hice pasar por “el de barba” y le contesté la carta a Lucas, en estos términos:

- “Lukitas: no te hagas problemas. Este año la compu te la va a regalar la presi Cristina. En cuanto a la bici, decile a Macri que te preste una: él las está alquilando para que la gente use las bicisendas que hizo al pedo”.

PD: Lo que me resulta insólito es que muchos adultos aun creen en Papá Noel y el capitalismo del tío Sam. Piensan que nos van a traer obsequios y bienestar. Pero tan sólo se trata de una ilusión, de un lindo cuentito creado en el Norte para que nos portemos bien y les hagamos caso a sus recetas.

7 comentarios:

  1. Feliz navidad compañero me fascino el relato.
    Un abrazo y toda mi admiración.
    militantesalta.blogspot.com

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  2. Estimado Néstor ha sido un placer leer este post me he divertido con tu blog desde que lo descubrí. Compañero una abrazo y felices fiestas, no se si hasta el año que viene o antes.
    militantesalta.blogspot.com

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  3. Cuando era chica, en mi casa no existía Papá Noel.
    Mi mamá, mi abuelita y alguien más, ponían para todos los chicos cositas al pie del arbolito. Eufemísticamente llamábamos arbolito a una rama de algún árbol colocada en una maceta, adornada con las figuritas “más brillantes” recortadas de las revistas y, a lo mejor, alguna bola.
    Vivía en Lanús. En “mi manzana” había sólo 4 ó 5 casas, en la esquina tenían un par de vacas…
    No existía Papá Noel ni regalos importantes, pero desde la mañana estábamos limpiando, pelando la fruta para la ensalada, llegaban las tías para desplumar los pollos… porque nos reuníamos todos, abuelos, tíos, primos, éramos muchos y los pollos no venían congelados.
    Amanecíamos durmiendo en el patio sobre una frazada. Algún tío pasadito en copas…
    La puta que era lindo!!!!
    Uno de esos años, tendría 4 ó 5 años, “Mi Tío” que estaba “durmiendo” en el pasillo lateral de la casa, con vista al jardín, se levantó y empezó a gritar:
    “Che, traé la lechera que ordeño la vaca que está en la puerta comiendo pasto”.
    Todos se reían, yo no entendía, el tío insistía y el resto decía muchas cosas entre carcajadas. Escuché algo de “toro”…
    A partir de ahí, mi tío y yo empezamos a conocer la diferencia entre macho y hembra. Él tendría como 16 años…
    Cómo cambiaron los tiempos!!!!
    “Fiestas” era sinónimo de disfrute, de preparación (buscar la rama, recortar figuritas con mis primos), de abrazos, de comida compartida, de placer, de carcajadas…

    Hace rato que perdí el “espíritu navideño”, creo que desde que descubrí “el medio de transporte que usan los del “norte” para visitar a los países no tan amigos”… Perdió la magia y se me ocurre un trámite…

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  4. Sigo fiel y atentamente todas tus notas. No tienen desperdicio.
    No "me olvido" de Kikito. Mi pedido a Papá Noel: kiero que Kikito konserve la freskura en 2011 y ahí estaré kompartiendo alegrías, sonrisas, rekuerdos.
    Un abrazo

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  5. Tengo 16 años, por desgracia desde hace 4 me desayuno con lo que implica vivir en una sociedad donde gente sin estudio, garca, que se cree superada viven muchisimo mejor que gente laburadora, honesta.

    Sin contar con los que se pasan rascandose la pelusa del ombligo y reciben UNA CASA.

    Papa Noel, aunque la navidad ya paso volvé y regalame un pasaje a inglaterra .

    Demas esta decir que te sigo!

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  6. Me encantó la nota, me divertí mucho, sos genial narrando historias.

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