LOS NEGOCIADOS DEL PRO: la fábrica de colchonesUna cosa es lo que los asesores le soplan en la oreja y Macri repite como un "chirolita" ... y otra cos

Una cosa es lo que los asesores le soplan en la oreja y Macri repite como un "chirolita" ... y otra cosa es lo que Macri piensa realmente. Digo esto porque tuve acceso al discurso que iba a presentar ante los okupas de Villa Soldati y que después no prosperó pues le aconsejaron que lo modifique por ser "piantavotos". A esta declaración me refiero:
- "No deben bajonearse, muchachos. A todas las cosas hay que buscarles el lado positivo, eso es ser PRO. Si ustedes viven en la calle le van a perder el miedo a la inseguridad y a los ladrones ... porque ¿quién carajo les va a querer robar si no tienen ni adonde caerse muertos? Y aquí tengo a mi lado a un amigo paraguayo para que les cuente una anécdota personal. Adelante, Florencio ..."
- "Gracias, don Mauricio. Es cierto todo lo que usted dice. La otra noche venía viajando en un colectivo repleto de gente y en eso siento que alguien me mete la mano en los bolsillos. Entonces, con una sonrisa, le comento al señor: "¿qué me va a dejar?".
Y ahora me quiero referir concretamente a una investigación que dio como resultado el procesamiento de Santilli, el encargado de los espacios públicos de la ciudad, por tener un "arreglo comercial" con don Simons (proveedor del Estado y dueño de una fábrica de colchones).
Si el viejo calentón don Simons no hubiera intentado propasarse con una joven "sin techo" quizás nunca se hubiera descubierto el negociado. Resulta que el tipo en persona fue a entregar los colchones a la gente que duerme en la calle y, al ver a una preciosa boliviana, le dijo: "¿querés un colchón?". "Si" -le respondió la joven. Y el jovato se le fue encima al grito de: "OK Pero lo vas a tener que estrenar conmigo!!!" Justo en ese momento, Facundo Pastore, estaba haciendo una nota para su programa testimonial ...y lo escrachó a don Simons con su cámara oculta.
A partir de este acontecimiento, la justicia pudo reconstruir la biografía del imputado don Simons. Dejemos que hable el expediente:
- "De adolescente, el investigado, ya era vago y soñador. Por eso, se empleó como sereno en "La Cardeuse". Sin embargo, como le sobraban energías, se convirtió en un asalariado fulltime: el dueño de la empresa le permitió que de día ejerciera como probador de colchones.
El gran salto de calidad en la vida de don Simons se dio cuando se le ocurrió una revolucionaria idea. En vez de promocionar los colchones por TV con una agraciada modelo con poca ropa, ubicó a una despampanante mina en bolas en la vidriera del negocio recostada sobre los colchones.
Gracias a este artilugio, se vendieron una enormidad de colchones. Aunque el dueño del negocio fue arrestado por promover la prostitución, don Simons zafó porque lo defendió el mismo abogado de Tinelli.
Como "cuando falta el gato bailan los ratones", don Simons aprovechó para meter la mano en la lata y juntarse unos mangos para ponerse su propio local de venta de colchones. Y aquí hizo otra innovación muy original. Comenzó a vender los colchones con una chica incorporada. Esta estaba aleccionada para que, en caso de que se presente la policía, se excuse diciendo que ella formaba parte de la promoción "pruebe los colchones en pareja".
El negocio cerraba perfectamente: la modelo nunca "vendía su cuerpo" pues una vez que el cliente se la llevaba con el colchón, unos matones que trabajaban para don Simons se encargaban de rescatarla. Así que en caso de alguna denuncia se cubría ya que la mujer sólo "alquilaba" su cuerpo por unos momentos ...jamás lo "vendía". Además, más bien que ningún damnificado iba a protestar: si era casado, se arriesgaba a que su esposa se entere y, si era soltero, temía ser acusado de consumir prostitución.
Creo que don Simons se inspiró en dos prosperos comerciantes del barrio para idear sus tácticas comerciales. Uno es el veterinario Pajarito Gómez que siempre vendía el mismo perro y se justificaba diciendo que él nunca había engañado ya que siempre le aclaraba a los potenciales clientes que se trataba de un animal muy fiel (siempre volvía con él). El otro caso es el del funebrero Benito Mátelas, en cuyo local había fallecido un tipo de un paro cardíaco, y como nadie lo reclamó, en vez de darle cristiana sepultura, lo dejó recostado en un atúd como publicidad.
El juez Oyarbide, que entiende en la causa, va a tomar declaración indagatoria a los barra bravas que entraron al predio a pegarles y a quemarles los colchones a los intrusos del parque Iberoamericano. Se sospecha que estaban al servicio de don Simons que después les volvía a vender los colchones al Gobierno de la ciudad para que los reparta entre los necesitados".
PD: Tanto Santilli como don Simons pasan sus noches en la cárcel y se les permitió que lleven sus propios colchones. Ahora sus abogados defensores piden que también les dejen ingresar a la modelo. Pero el fiscal no sólo se opone a esa petición sino que encima pretende que sean los barrabravas los que compartan el colchón con los apresados