MAURICIO Y EL DIA DEL TRABAJADOR

Mauricio una vez trabajó para ver como era. No le gustó nada. A partir de entonces, como papá Noel, comenzó a laburar una sola vez al año, cuando hace promesas para las elecciones que, como la existencia de papá Noel, son mentiras. Lo que sí le gusta hacer a don Mauri es pasear por el primer mundo. Eso sí, ni a la ex URSS ni a la actual China comunista, no va ni en pedo: desconfía de cualquier país con una bandera llena de herramientas. Actualmente, como jefe de gobierno de la CABA, veta todas las leyes que le proponen porque leerlas le demanda demasiado esfuerzo. El y su equipo de colaboradores están acostumbrados a trabajar menos que el ratón Pérez en un geriátrico. Con decirles que van a modificar la letra del himno nacional. Ahora sería: "Horizontales, el grito sagrado". Y eso no es todo. También pretenden cambiar el muñequito de los semáforos. En vez de en la posición vertical, los van a poner recostados porque es más PRO. Sin exagerar, éstas son algunas de las máximas del PRO: - "No al pico y la pala. Sí a la reposera." - "Aprendamos de la gallina que es más útil echada que caminando". - "El trabajo es sagrado. No lo toque". - "Hay más accidentes de trabajo que de reposo". Y hablando de lo místico, parece que a la iglesia de san Cayetano la van a correr unos metros. ..de Liniers la llevarán a Ciudadela. En territorio macrista no quieren nada que promueva el trabajo. PD: En la lápida de Macri podrá leerse: "Aquí sigue descansando ... ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------