NO HAY MAS VACANTES !!!

Macri modificó la manera de inscribirse en los colegios públicos de la ciudad. Hasta ahora se hacía en forma personal pero a partir de este año se realiza on line y este cambio provocó más trastornos que soluciones. Por empezar, se torna muy engorroso para aquellos adultos que no están muy familiarizados con el manejo de la PC, como es el caso de mi familia. A propósito, les cuento lo que me sucedió. # Para anotarme a mí en la secundaria, papá se dispuso a hacerse una cuenta de Gmail. Al toque me pregunta: - “Kikito, aquí me piden una clave. ¿Qué pongo?” - En broma le respondí: “Poné con la que vos la clavás”. El escribió Pija y se la rechazaron por demasiado corta. Estuve a punto de decirle que su pene debe ser parecido al cumpleaños de un pobre … “chizito, nomás” …. Pero no me animé. Ahora hablando en serio, los problemas del nuevo sistema de matriculación no son sólo metodológicos ya que muchos padres se están quejando porque no encuentran vacantes para sus hijos. Precisamente yo mismo fui uno de los perjudicados. Les comento lo que me sucedió: # Acabo de terminar la primaria en el Normal 11 de Parque Patricios y me disponía a anotarme en la secundaria en el mismo establecimiento. Sin embargo, a casa llegó un telegrama informándome que debo buscarme otra escuela porque no había más vacantes. Ustedes ya me conocen así que se imaginarán que no me quedé, como Mauricio, “de brazos cruzados” ni indeciso “como mosquito en campo nudista”. Al contrario, reuní a varios de mis compañeritos que habían “quedado en la calle” como yo y marchamos hacia el colegio a hacer kilombo. Ellos eran: - El “roña” Castro... al que llamamos "escalera al cielo" porque tiene una baranda infinita. - El gordo Gourmet, al que apodan “bastión contra la anorexia”. - Violencio Cienfuegos que es tan agresivo que si te mira fijo … los moretones te salen solos en el cuerpo. Increpamos a la directora … primero por las buenas y como gente civilizada. Al no obtener ninguna explicación, Violencio sacó a relucir una foto de Guillermo Moreno … y la vieja no solo confesó todo sino que hasta se meó encima. Así nos enteramos que a los cuatro nos había rajado la gente del PRO por ser zurditos y pensar demasiado (más o menos con las mismas excusas que empleaban los represores de los 70’). Acto seguido, echamos a patadas en el culo a las pocas autoridades que a esa hora había en el cole y nos dispusimos a “tomarla”. Primero pensamos atrincherarnos en la cocina. Desistimos temiendo que los saqueadores intenten ingresar allí para arrebatar las provisiones. Aunque, pensándolo bien, con lo repugnante y asquerosa que es la vianda que nos prepara el Gobierno de la Ciudad, que la horda hambrienta intente llevarse algo de allí es “más difícil que tomar mate panza arriba”. Finalmente, decidimos que el lugar más seguro para pernoctar era la biblioteca. ¿O acaso se enteraron de que alguna fuera saqueada en los últimos días? A la mañana siguiente vimos algunas escaramuzas en la puerta. Por un lado, un grupo identificado como “los fachos de Feinmann,” pedía nuestras cabezas para colgarlas del arbolito de Navidad de su comandante e inspirador. Por el otro, un grupo marxista que, portando una pancarta que decía “Por una sociedad sin clases. No a la escuela”, quería ajusticiarnos por dar un mal ejemplo al pretender seguir estudiando. En medio de ambos contendientes, la Metropolitana separando a ambos grupo y apuntándonos con sus armas. En esos momentos nos sentimos como Cristina: acosados por derecha y por izquierda ... y atacados por las fuerzas de seguridad. Hasta que los uniformados comenzaron a arrojarnos agua a los manguerazos. Y allí tuvimos nuestra primera baja: el “roña” Castro se entregó pues no pudo soportar semejante tortura. Al rato, apareció la madre de Gourmet con un pollo al horno con papas. Y allí perdimos al gordo que, encandilado por el olorcito, se entregó mansamente. Finalmente, solo Violencio y yo quedamos para resistir los embates de la cana. Mientras éste preparaba una molotov, se oyeron los gritos de su madre: - “Nene, salí ahora mismo o te voy a hacer lo mismo que a tu hermano ¡¡¡” - “¿Cual hermano?” -preguntó mi amigo. - “¡¡ Viste …viste ¡!” PD: He quedado solo pero no me rindo. No quiero que tomen mis palabras como una incitación al saqueo, pero he aprendido del chino del supermercado una frase optimista que me impactó, y que ahora empleo como propia. En cierta ocasión, después de cortarse la luz y mientras colocaba nuevamente el yogur en la heladera, le dijo: "No te des por vencido ni aun vencido". Si te gusta el humor de KIKITO,te invito a que sigamos en contacto: enviándome una solicitud de amistad. haciéndote miembro de mi blog www.kikitodulce.blogspot.com o incorporándote a mi grupo KIKITO EN LA RADIO CON SU HUMOR K... Muchas gracias .........