UNA PESADILLA DE ANTICIPACION

Cuando empecé con mis notas no me leía nadie pero como ahora, tras tres meses de publicaciones, he conseguido más de 200 "fans" en el blog y cerca de 500 en Facebook, he decidido presentarme nuevamente en sociedad.
Tengo 9 años y voy a cuarto grado de una escuela pública. Cuento con dos hermanos: Tomás de 15 años y Lucila de 3. Mis padres me pusieron Kikito de nombre pues nací en la década kirchnerista y ellos simpatizaban con las autoridades ya que también de jóvenes estuvieron ligados a la conducción de "montoneros". Aunque hoy en día a mi papá sólo le interesa "conducir" su camión, y a mi mamá,
"manejar" la casa. Espero que no me comprometan de entrada y no me pregunten, por el momento, hacia adonde nos están conduciendo los Kirchner.
Y no me vengan con que esto ya lo leyeron o que me he vuelto reiterativo. ¿Acaso ustedes no consagraron a Zulma Lobato que siempre canta "...hasta Tinelli no paro", a Ricardo Fort que sólo sabe refregarnos sus riquezas por la jeta, al ex marido de Adriana Aguirre que no hace otra cosa más que imitar a Sandro o a Mirtha Legrand que sólo sabe criticar al gobierno?
Para que me vayan conociendo un poco más les voy a narrar una pesadilla:
"Hoy me desperté más malhumorado que de costumbre. Pensé que sería porque es lunes y debo regresar al cole tras el receso de semana santa. Pero, inmeditamente, mi sensación de descontento se transformó en incredulidad ya que al mirarme al espejo descubrí que un tono verdoso recubría mi piel, desde la caceza a los pies.
Allí pensé, tratando de ser optimista como es mi costumbre, que peor hubiera sido si me convertía en un hombre amarillo o negro. ¡El Inadi me censuraría el sueño al advertir en él una connotación despreciativa hacia los japoneses o los africanos! En cambio, tratándose del verde, que sólo representa la esperanza, a los ecologistas y a los hinchas de Ferro, una minoría si las hay, nadie saldría a defenderlos.
Volvamos a la pesadilla. Al no poder creer lo que me estaba sucediendo, decidí buscar mi DNI para confirmar mi identidad. Allí pensé que se trataba de otra jugarreta de Ernestina y del grupo Clarín. El documento estaba a nombre de Kikito y en la foto parecía el hijo del increíble Hulk. Sin embargo, lo más extraño era que el año 1976 figuraba como la fecha de mi nacimiento.
Para reponerme del susto, busqué una silla para descansar. La única que había en la casa era de ruedas. ¡Resulta que además soy discapacitado o, lo que sería peor, hijo de la Micheti!
Entonces me pongo a reflexionar tratando de no perder la cordura. ¡Esto es imposible! ¡Debe tratarse de una pesadilla! En esos momentos, suena el teléfono. Es mi hermano el que me llama.
Le cuento mi desventura. Y, para mi sorpresa, recibo esta respuesta de su parte:
- "Ya te dije que desde que fallecieron papá y mamá estás exagerando con esas porquerías que tomás..."
Ahora parece que, encima de verde, paralítico y viejo, también soy huérfano y drogadicto. ¡Por Dios! ¿Cómo han sido posibles tantas mutaciones juntas?
Para tomar aire fresco y para que se me aclaren las ideas, me asomo a la ventana. Allí observo que en la calle pululan por doquier carteles publicitario del tipo:
"Vote a Macri" / "Duhalde vuelve" / "De Narváez es Perón" / "Cobos es patria"
Y ya no resistí más ... el alma se me fue al piso. No pude entender que todo haya cambiado en mi vida para mal y lo único inmutable sean los malos políticos.
Finalmente, mi cuerpo siguió el camino de mi alma y se arrojó al vacío desde la ventana. ¡Por suerte cayó sobre mi cama y del golpe me desperté! Pero ...¿cómo me desperté? Más malhumorado que de costumbre. Pensé que sería porque es lunes y debo regresar a la escue
la...
















































Para que me vayan conociendo un poco más, les voy a narrar la última pesadilla que tuve: