DIA DEL NIÑO: ¿Cuáles eran los cuentos preferidos de los gorilas en su niñez?

Con motivo de la proximidad de los festejos por el día del niño, los únicos privilegiados según el General, la jefatura de la SIDE me encargó una difícil misión: introducirme en los raros vericuetos del pasado de Duhalde, Cobos, de Narváez, Macri y la Carrió... para intentar comprender como arrivaron a este oscuro presente en sus vidas.
A Aníbal Fernández se le ocurrió que, según la máxima "dime que lees y te diré quien eres", averiguando cuales fueron sus lecturas infantiles tendríamos allanado el camino para comprender sus personalidades. Además, el ministro del interior me recomendó a la señora licenciada en psicología doña Flor de Locatti para que me ayude a descifrar la mente de los sujetos mencionados.
A continuación transcribo nuestras conclusiones no sin antes agradecer la colaboración de los vecinos, familiares y educadores de los cinco involucrados.
- DUHALDE: de pequeño quedó encantado cuando le contaron esa historia que de un trozo de madera salió primero un muñeco y después un ser humano. A partir de entonces, Eduardito añora repetir esa evolución. Algunos dicen que todavía está en el estadío de tronco y otros, más optimistas, señalan que ya es un "títere"... de las multinacionales. Sólo sus más fanáticos adeptos creen que es todo un ser humano, bien hecho y "derecho".
Ustedes se preguntarán: ¿cómo demostramos esta teoría?
1.- Eduardo tuvo su complejo de Edipo con un árbol frutal. Por eso, formó pareja con una "manzanera" llamada Chiche.
2.- Su vida es una versión tan deteriorada de la de Pinocho que, en el ambiente político, más de uno lo reconoce como el Pinochet argentino.
3.- Cuando Duhalde dice una mentirita (por ejemplo: "el que compró U$S recibirá U$S) en vez de crecerle la nariz, le crece la cabeza. Habría que aconsejarle que empiece a decir la verdad porque corre el riesgo de que le explote.
- COBOS: era un asiduo lector de los cómics de Batman y, al final, acabó mimetizándose con el personaje yanki.
En un país lleno de políticos chupasangre, no es raro que uno de ellos haya descollado tanto hasta llegar a la vicepresidencia del país. Y, como era de esperar, este murciélago del siglo 21 tiene como archirrival al Pinguino y a su nueva esposa, Cristina.
Sin embargo, en Mendoza se comenta que más que como un "murciélago", don Cleto se comporta como un "mariposón" ya que, si bien sale de noche a dar rienda suelta a sus bajos instintos, sus elecciones sexuales son siempre "no positivas".
- DE NARVAEZ: era adicto a los textos sobre aventuras de piratas.
Como todos sabemos, los piratas eran mercenarios que saqueaban a los barcos con mercaderías. Pero no crean que estos ladrones se han extinguido. Aun hoy subsisten pero bajo otra apariencia y dedicándose a otros menesteres como, por ejemplo, fraguar quiebras financieras o lavar dinero para esconder sus fortunas en paraísos fiscales.
La cuestión es que antes era fácil detectarlos por su pata de palo, su gancho en la mano o un parche en el ojo. Estos rasgos físicos inmeditamente "delataban" a un corsario. En cambio, ahora se han mimetizado como un empleado más, de traje y corbata, con su celular y su notebook.
Sin embargo, en una serie de características es posible descubrir a un pirata de nuestros días:
- La canción de cuna predilecta de Francisquito era: "¡Qué lindo ganchito que tengo yo! ¡Qué lindo ganchito que Dios me lo dió!".
- Cuando de pequeño oía en el televisor: "¡¡En el fondo del oceano hallaron un tesoro escondido!!", exclamaba eufórico: "¡Al fin una buena noticia!".
- Si su madre llegaba a preguntarle cómo andaba en la escuela, el niño De Narváez solía contestar: "Bien ...¡viento en popa!".
- El refrán preferido de Francisquito era "no hay mar que por bien no venga".
- MACRI: de chico era un gran aficionado a las novelas policiales y de detectives. Aunque creo que interpretó al revés Robin Hood. De esas lecturas proviene su interés por las asociaciones ilícitas con una serie de espías para controlar la vida de sus conciudadanos.
Finalmente fueron tantos los TE "pinchados" que algunos quedaron sin tono y otros contrajeron el SIDE. Y peor aún, a los ciudadanos ilustres a partir de ahora en vez de darles las llaves de la ciudad, les van a dar la cerradura.
Acerca de su amigo el Fino Palacios, Macri declaró: "Es un investigador muy completo y trabajador pues no sólo esclarece todos los crímenes , sino que los fines de semana hace unas changas torturando en las dependencias policiales y de noche dirige el tránsito. En cierta oportunidad tuvo a su cargo el famoso caso del asesinato de un profesor de Matemáticas ... y descubrió que se trataba de un simple ajuste de cuentas".
Como resultado de todas esas vivencias infantiles, surgió la feliz iniciativa del jefe de gobierno porteño de hacer que todos los vecinos labren multas con aparatos telefónicos y se persigan y controlen unos a otros. Así cientos de inspectores de tránsito deberán renunciar al no tener tarea que cumplir, se reducirá el déficit de la Municipalidad y bajará la tasa de ABL. En esa línea, se me ocurrió que también sería interesante que los vecinos puedan asfaltar los metros que están frente a sus viviendas o colocar más luces para reducir los robos y la inseguridad. Si hasta podrían correr a los camiones de basura para ahorrarnos el salario de los "bolseros". Yo, humildemente me ofrezco, con mi palita y mi balde playero, a colaborar en el soterramiento del tren o los túneles de los subtes.
PD: En la próxima nota no se pierdan el contrapunto entre las lecturas infantiles de Lilita ("El Quijote") y las de Cristina ("Caperucita roja").