Se "derrumbó" Macri

Como es de conocimiento público, el ingeniero está enemistado con el juez que lo procesó por espionaje y yo soñé que, para dejar de calumniarse en público, dirimían sus diferencias en un cuadrilátero.
Así fue como Rodríguez Larreta le aconsejó a Macri que lo enfrente a Oyarbide a las piñas. Es que de tanto tocar los timbres de los vecinos para interiorizarse de sus problemas, el Jefe de Gobierno de la CABA se ha convertido en un experto del riiiing. Garbellano, para no ser menos, le recomendó a Oyarbide que vuelva a Espartacus para ponerse en forma.
Sin embargo, al que más le costó entender las reglas del juego fue a Mauricio: por primera vez en su vida tuvo que mentalizarse que es mejor dar que recibir.
Como ambos contrincantes son muy temerosos y tienen miedo de marearse, la pelea fue pactada a solo cinco rounds. Para que se inspiren se realizará en el barrio de Floresta, en la calle Castañón.
Durante el pesaje, los colaboradores de Macri insistían en que, como su pupilo es un rompe bolas, había que incluirlo en la categoría medio pesado, pero el jurado determinó que, por su kilaje y ambición, le correspondía el peso mosca.
Los seguidores de Oyarbide intentaron en vano que este se coloque una herradura adentro de uno de sus guantes, pues el juez se excusó por una cuestión moral: no cree en supersticiones.
Ahora sí, les haré una síntesis del combate:
PRIMER ROUND: comienza atacando el juez y Macri recula. Desde el rincón le indican:
- "Dale, Mauri .... ¡castigalo al hígado!".
- "¡No puedo! Mejor lo voy a invitar a almorzar a algún comedor escolar ..."
SEGUNDO ROUND: en el descanso, el ingeniero quiere tirar la toalla antes que lo dejen seco de un golpe y sus ayudantes le exigen que aguante un poco más.
Cuando el árbitro los invita a salir al ruedo con el consabido "¡¡¡ Segundos afuera !!!", Reuteman que había ido a presenciar el espectáculo, se levantó de su palco y se retiró del lugar.
Oyarbide le continúa pegando a mansalva.
TERCER ROUND: Macri se queja ante sus colaboradores:
- "No doy más ... y en esta situación no puedo mentir porque se me nota en los ojos". Pero sus incondicionales lo estimulan:
- "Dale, fuerza Mauri !!! Vas bárbaro ... si lo noqueás ahora hay empate".
Y en un descuido, el juez le acierta un cross de izquierda en el mentón y Macri queda desparramado como gorda en taxi.
El árbitro le señala a Oyarbide:
- "Retírese que le tengo que contar".
- "Que le va a contar? ¿Se cree que no sabe que fui yo el que le pegué?"
Se inicia la cuenta 1, 2, 3, 4, 5, 6 .... y el juez vuelve a interponerse:
- "Alto!!! No diga 6,7,8 que van a sospechar que usted es imparcial..."
Repentinamente algunos allegado al PRO se retiran de las gradas y van a reunirse a una oficina:
- "Muchachos esto no da para más. Mauricio pierde en las encuestas, pierde en los Tribunales y ahora pierde en el boxeo ..."
- "¿Y qué podemos hacer?".
- "Tenemoos que regresar todos a Boca: con la transferencia de jugadores al exterior sacábamos más guita que en el Gobierno de la Ciudad".
- "Si, pero hay un problema ya casi no quedan potreros donde sacar futbolistas".
- "Eso se arregla fácilmente: debemos dejar de coimear con los permisos de obra y así solo quedarán baldíos para que los pibes practiquen".
- "Ma sí, dale ... y al que tenga una casa vieja y no la quiera demoler, se la tiramos abajo y listo".
PD: De golpe, siento un estruendo que me despierta sobresaltado. Era un edificio que se derrumbaba. Allí advertí que mi sueño era premonitotio: Macri está en la lona.