COPA AMERICA: La Argentina de Cristina vs La Colombia de de Narváez

Siguiendo la prédica de los columnistas del monopolio mediático que sostienen que "el gobierno de los K perfeccionó el axioma del dictador Nerón (por ahora no se animan a cambiar la N por la P)
"pan y circo", transformándolo en "subsidios y Fútbol para Todos"", seguiré hablando en esta nota del deporte más popular de los argentinos.
Con motivo del encuentro que jugarán en Santa Fe, nuestro equipo y el representativo de Colombia, junto con algunos barrabravas de Huracán, viajé hacia allí para presenciar el partido.
Una noche, con algunas copas (y no de América) de más, un lugareño me contó la siguiente historia:
= "Cierto día llegó a la agencia publicitaria Agapito Paquesuene una invitación para un congreso en la cuidad de Chantún, un pequeño poblado próximo a Cartagena, en Colombia.
El señor Paquesuene buscó en los mapas y consultó en Internet, pero no logró descubrir esa localidad. Sin embargo, como junto a la misiva le había llegado un adelanto de U$S 10 mil por su trabajo, más un pasaje en avión, nuestro protagonista decidió emprender el viaje.
Tras un larguísimo derrotero que incluyó varias escalas, y como no había un vuelo directo a la ciudad de Chantún, Agapito tuvo que permanecer en Esteban Dido, un pueblo cercano a su destino final. Hasta allí fueron a buscarlo un grupo de personas fuertemente armadas que, en una 4 x 4, y adentrándose en la selva, lo depositaron en un lujoso hotel de Chantún.
En una majestuosa suite lo estaba aguardando un elegante señor pelirrojo que llevaba un extravagante tatuaje en el cuello quien, con una falsa somrisa, le murmuró: "¡Alika, alikate!". Esteban, sorprendido, creyó en un principio estar ante la presencia de un cacique de alguna tribu lugareña. Pero, inmediatamente, su anfitrión le explicó: "Yo soy uno de los capos de la droga y este pueblo es una zona liberada. Te he invitado aquí para contratarte como mi publicista oficial. Me he enterado que tu has sido uno de los que inventó a de la Rúa. Por lo tanto, no te será difícil borrar mi pasado y crearme una nueva imagen para candidatearme a gobernador de la provincia de Buenos Aires, donde la droga corre como reguero de pólvora. La verdad es que estuve a punto de contratar a la empresa publicitaria yankee que logró que Obama se alzara con el premio Nobel de la paz, pero por una cuestión de idioma te elegí a tí porque no se hablar en gringo".
En parte debido a que le mostraron los billetes y, en parte, porque le mostraron las ametralladoras, Agapito aceptó y regresó a Argentina para iniciar sus contactos con miras a la campaña electoral. Por empezar, le hizo comprar al colombiano un canal de TV y un periódico, par instalar su imagen. Luego se contactó con dos de las figuras más importantes del medio artístico: Mirtha Legrand, que sería su disimulada jefa de prensa; y Marcelo Tinelli que transformaría a ese ser hosco y miserable, en un ejemplo de simpatía y honestidad."
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Tras escuchar este relato, recordé la frase que acompaña la proyección de varias películas de ficción: "la coincidencia con hechos de la realidad es pura casualidad". Pero, en este caso, no se si creermelo o no. Por las dudas, y volviendo al emperador romano que mencionaba al principio, debemos estar muy atentos porque ahora nos toca a nosotros, los electores, "subirle o bajarle el pulgar" a los candidatos.
Sólo espero que el cuarto oscuro nos ilumine.