"NO TE DES POR VENCIDO NI AUN VENCIDO" - 31/7 TODOS CON FILMUS

Tras conocer los resultados de la elección a jefe de gobierno de la ciudad, me agarró una bronca bárbara contra mis conciudadanos. A tal punto que les propuse a mis padres:
- Vender el departamento de Boedo, donde vivimos, y mudarnos a la provincia de Buenos Aires (bastión del peronismo).
- No ir más a la escuela. El motivo era que, como siempre mi mamá me acompaña, me daba verguenza que la gente al vernos juntos por la calle, según marcan los resultados que el 50% votó a favor de Macri, piense que alguno de los dos es PRO.
Como mis padres, que en los 70' fueron montoneros, se ve que estaban "más calientes que panza de parrillero" y que yo, tras oir mis reclamos me mandaron a mi habitación sin cenar. Una vez en mi cuarto, me propuse buscar alguna solución para que en la segunda vuelta podamos vencer al macrismo. En tal situación comprendí el axioma marxista "con el estómago vacío no se puede pensar", que quizá también explique porque hasta en la zona sur se impuso el PRO. La cuestión es que tuve que recurrir a los alimentos de reserva que siempre guardo debajo de la cama para poder sobrellevar crisis como ésta.
Una vez puestas en funcionamiento mis neuronas, se me ocurrieron algunas ideas. Les aclaro que algunas de ellas surgieron tras la lectura de varios libros sobre tácticas guerrilleras. Y, antes de que empiece a describirlas y me tilden de subversivo, les recuerdo que no fui yo, sino el actual jefe de gobierno de la CABA, quien propuso cosas tales como:
- "Hay que tirar a Kirchner por la ventana".
- "Fino Palacios sólo espiaba un poquito".
- "Salgamos a la calle a cacerolear para que el gobierno se meta las retenciones en el culo".
- "Si los ocupas no salen por las buenas de los predios tomados, los sacaremos a patadas".
Ahora sí, hechas las aclaraciones de rigor, paso a ennumerar mis teorías conspirativas:
1° Operativo "Dime con quien andas y te diré quien eres" o "sal si puedes":
Esta misión podrán llevarla a cabo los compañeros que vivan en edificios de propiedad horizontal y cuyos porteros sean nacionales y populares.
Aprovechando que los encargados saben "vida y obra" de los habitantes del edificio, les pediremos que nos confeccionen una lista con aquellos que hayan votado al PRO. Una vez conseguidos esos datos, esperaremos al domingo 31 de julio para implementar la segunda parte del plan. Ese día, bien tempranito, invitaremos a todos los vecinos nacionales y populares a una choripaneada a realizarse en la plaza más próxima ... con la excusa de festejar el trinfo de la fórmula Filmus-Tomada. Y, a los macristas del edificio, los dejaremos encerrados para que no puedan ir a votar. A tal efecto, el Partido proveerá de cerrajeros matriculados para que cambien las llaves de las entradas a los edificios.
2° Operativo "No me importa un P Pino".
Un grupo comando conformado por fuerzas de choque de los muchachos de la Cámpora, que han recibido instrucción militar en Cuba, se encargará de secuestra a Pino Solanas. Lo mantendremos encerrado en algún comité, si es posible de la zona sur de la capital porque allí nunca va a reconocer el lugar, y por la fuerza, lo llevaremos a dar su testimonio a "6,7,8", Duro de domar", "TVR" o cualquier otro programa oficialista. En estos sitios le haremos leer una proclama de adhesión a la fórmula Filmus-Tomada.
3° Operativo "A Dios rogando y con el mazo dando":
Invitaremos a los curas villeros a que se comuniquen con su dios y le rueguen que haga llover en la ciudad ininterrumpidamente hasta fin de mes. Si se les vuelven a inundar sus casas, sus negocios y sus autos, es probable que varios chetos de la zona Norte se enojen con Macri y se abstengan de ir a votarlo en el ballotage. Es más, si la suerte nos acompaña, es probable que algunos de ellos hasta mueran ahogados .... y ya no nos van a molestar más.
4° Operativo "La pelota sí se mancha":
Si la selección de fútbol sigue decepcionando en la Copa América, tendremos que pedirle a Julio Grondona, bajo amenaza de quitarle el dinero de Fútbol para Todos, que cambie los colores de la camiseta nacional. Esto es, reemplazar el celeste y blanco por el amarillo PRO.
De esta manera, se invertiá la premisa que dice que los gobiernos usan los éxitos deportivos para ocultar y disimular sus malas políticas. Aquí, como los porteños están enojados con los jugadores, harán recaer la culpa en el gobierno de Macri.
PD: Espero que mis propuestas sirvan de algo para echar a Macri de la ciudad. Y, si uds tienen mejores ideas, hágamnelo saber que yo me comprometo a divulgarlas en este espacio.
Para finalizar quiero ser optimista. Recuerdo la frase que dice "no hay mal que por bien no venga",y le voy a ver el lado positivo a la cuestión: con cuatro años más de gestión PRO, mi blog tiene asegurada su continuidad.