El Parlamento: ¿un quilombo o un tablero de ajedrez?

Si bien hay que reconocer que allí hay gente que entró gracias a las "listas sábanas", que otros se aman con pasión y después no se pueden ni ver, y que la mayoría se "monta" al carro de la victoria , me parece que más que a un quilombo (como piensa el hombre común), para mí "el templo de la democracia" se asemeja más a un tablero de ajedrez.
Por desgracia, nuestro país sigue imitando lo que hacen los del primer mundo. Esto lo digo porque, como todos recordarán, hace unos años también se enfrentaron dos acérrimos rivales (los musulmanes y los yankis) en una dura partida de ajedrez. Finalmente, se impusieron los islámicos porque tenían "peones" suicidas y lograron que los del norte perdieran dos "torres".
Ahora, nosotros estamos empleando las mismas armas, el juego de ajedrez en el Senado, para zanjar nuestras diferencias. Con júbilo he visto que en primer test match pudimos doblegar a la contra ya que en la sesión a Lilita la dejaron "alfil" sola y "Latorre" aprovechó para salvar a la reina Marcó del Pont.
Sin embargo, compañeros, el próximo miércoles se juega la revancha. Y para que vayamos palpitando lo que pueda acontecer, haré un breve análisis de la situación.
1.- MENEM se halla muy debilitado. Me animaría a decir que no es capaz ni de levantar un simple alfil por temor a dislocarse el hombro. Hoy en día, el riojano, al igual que un haragán, vale lo mismo que un muerto pero ocupando más lugar. Además, parece que está sufriendo de incontinencia urinaria... así que es probable que a cada rato se tenga que levantar de su asiento por razones de "necesidad y urgencia".
Si nos fijamos bien, advertiremos que siempre anda cansado y con dolores de cabeza desde que lo abandonó la Chechu. Por lo tanto, es seguro que en todas las partidas pierda por "jaqueca-mate".
Por último, Menem está enojado porque durante la decada en que gobernó nuestros destinos se la pasó juntando varios "palitos" para poder jubilarse tranquilo y practicar golf. Resulta que ahora no solo le cambiaron las reglas de juego, sino el juego mismo: hay que ser un especialista en ajedrez para obtener consenso y poder.
2.- REUTEMANN y sus seguidores dicen representar en la cámara de Senadores a los sectores del campo. Debido a ello, seguramente no va faltar ocasión en que cuando le quieran sacrificar un "caballo", va a cantar:
"Déjenlo nomás pastar ... no rechace mi consejo ... que yo lo voy a enterrar ... cuando se muera de viejo..."
Por otro lado, aunque es sabido que es un mal perdedor y que está más desorientado que sordo en terremoto, el Lole no va a poder protestar ni insultar, como hace últimamente, cuando nuestra bancada le de la infusión preferida del gaucho de las pampas: "el jaque-mate".
3.- MORALES es reconocido como un tipo que tiene menos capacidad que una lata de azafrán. Por eso, nadie se va a sorprender cuando al estar perdiendo una partida, se queje de la siguiente manera:
"No vale, ud está haciendo trampa ... está pensando".
Tampoco faltará el asesor radicheta que le aconseje que ponga sobre su escritorio una réplica de la estatua del pensador de Rodin, para ver si lo inspira un poco.
4.- PATRICIA BULLRICH ha puesto el grito en el cielo. Ella consideraba que el mejor juego para prácticar en el Parlamento era el baile de la escoba. No sólo porque servía para reafirmar su imagen de bruja de la política sino porque, además, coincide el reglamento de esta actividad lúdica con su caractrística personal de "camaleónica": cuando todo parece ir bien, hay que cambiar de pareja".
A lo último, la Bullrich se tuvo que bancar la decisión de la mayoría y, aunque pensó hacer trampa y ponerle "la gotita" a sus piezas de ajedrez para que no se las puedan comer, después lo pensó mejor y desistió. Pero no porque le haya dado un ataque de decencia, de eso se curó hace bastante tiempo, sino porque de ninguna manera iba a poder tolerar estar "pegada" a algo.
5.- LILITA como tiene el don de comunicarse con el más allá, corre con ventaja en el ajedrez parlamentario. Ya anda diciendo que tuvo contactos con Moisés para que le de algunas clases. ¡Qué piola! Así no vale: el de la Biblia fue el mejor ajedrecista del mundo ... llegó a hacer "tablas" con Dios.
A pesar de ello, Carrió presentó una denuncia (creo que va por la N° 547.873) en la justicia por apología de lmachismo y discriminación de la mujer". Su fundamentación es que el ajedrez no es un "juego de damas". Es paradójico que, haciéndose la feminista, esta tipa actúe con la justicia como hacen los maridos con sus mujeres: "la tienen abandonada, pero siempre a mano para cuando les conviene".
¡Tomátelas, Lilita! Tenés menos ideología que una puerta giratoria.
6.- De NARVAEZ se salvó de que no hayan decidido colocar una ruleta en el Parlamento para dirimir los conflictos políticos. Estoy seguro que de tantas patadas en el culo que le iban a dar los verdaderos peronistas, iba a salir a cada rato "colorado el 7".
Por supuesto que entonces está entusismadísimo de que todas las contiendas se resuelvan por medio del ajedrez. Y si bien él no va a participar de las sesiones, le encanta la idea de que cuando "los peones llegan a la línea se transformen en damas". Esta inclinación erótica del "Fort" de la política ahora nos permite comprender porque prefería que lo imite Florencia de la V antes que Peña en Showmatch.
Por otra parte, y a tono con sus gustos sexuales, asesoró a sus senadores a que canten "¡Flor!" en medio de las partidas. Y si alguien le replica que no están jugando al truco sino al ajedrez, le debe contestar:
"Yo sólo juego al truco ... y puse las piezas de ajedrez para disimular ... porque no puedo dejar de mentir".
PD: Desde mi punto de vista infantil, tan mal no se portan estos representantes del pueblo. Nosotros en el cole cuando jugamos al ajedrez hacemos más lío. Por ejemplo: si perdemos una partida, de bronca somos capaces de revolearles por la cabeza las piezas al rival. Esto no debería escribirlo para no darles malos ejemplos a los senadores. Pero ya está dicho.
Por todo lo expuesto se desprende que, al menos, hay 37 senadores que son eximios (o ex - simios) jugadores de ajedrez y que están muy compenetrados. ¿Será por que los que tienen los mismos vicios se sostienen mutuamente?
Como ya es costumbre, he instituído un importante premio para el concurso: "los mejores chistes y anécdotas sobre la labor parlamentaria". En esta ocasión, el premio mayor será sentarse por un rato en aquella famosa banca que utilizó el diputado trucho para aprobar la ley de flexibilización laboral.
¡Democracia o muerte!
¡Hasta la victoria ...a veces!"