Desde un principio se sabía que el partido iba a ser fácil porque los coreanos no tienen mucha experiencia con la redonda (y no lo digo por sus ojos oblicuos) sino porque de pibes ellos no son como nosotros que nos gusta jugar con los "balones"; los asiáticos prefieren hacerlo con "mujeles".
Les comento que para esta segunda presentacción de la selección pudimos ir a la platea pues con los muchachos nos hicimos unos pesos extras. Aprovechando que el equipo de Australia había traído poca hinchada al Mundial, con los barras le ofrecimos nuestros servicios al DT de ese país. Así fue como con una cuantas pelucas y extensiones de pelo rubio que le afanamos a Susana Giménez, nos infiltramos y alentamos y "saltamos" por los "canguros" de Oceanía.
Salvo un pequeño altercado, la mimetización con la hinchada australiana fue perfecta. Hubo un momento en que casi nos descubren y fue cuando "el rulo" Farías se puso a silbar el himno de Australia. "¡Qué hacés, tarado, querés que se aviven?" -le grité. Y él me contestó: "¿Y qué querés que haga ...que me aprenda la letra?".
Papá me había dicho que Corea era el único país comunista que participaba de este campeonato. Eso lo comprobé apenas pisé el estadio: ellos son todos iguales. Además, también entendí porque"el confucionismo" es su religión oficial: son tan parecidos entre sí que si no los observás bien te podes "confundir" facilmente.
Aprovechando que a mi lado había un coreano flaco le hice una pregunta que me atormentaba:
- "Che, Yono Como, ¿cuando en Corea se pierde un Toito Kagaito (bebé en coreano) es verdad que siempre publican la misma foto?".
El tipo se sonrió. No se si fue porque creyó que lo mío era una broma o porque no entendió nada a pesar de mis esfuerzos para meter algunas palabritas en coreano. Al respecto, les confieso que yo no tuve problemas con el idioma para comunicarme con los extranjeros .. pero capaz que ellos si. La prueba está que a otro oriental delgadito lo interrogué de este modo:
"Che, Flaku Chon, ¿qué tal la vida en Corea?" "¡No nos podemos quejar!" "Ah, ¡qué bien! Están "joya" como nosotros con Cristina ..." "NO!!! No nos podemos quejar porque sino nos cagan a palos..."
Exceptuando a este sujeto, los demas asiáticos me parecieron muy rebuscados para hablar. A veces no se sabe si están dialogando entre sí o se están peleando. Algo parecido creo que decía el General: "Nosotros, los peronistas, somos como los gatos. Los de afuera creen que los gritos se deben a que nos estamos peleando, pero lo que en verdad sucede es que nos estamos reproduciendo".
En síntesis, su "lengua" vendría a ser como una receta de médico hablada. Voy a finalizar con el tema del dialecto coreano con una anécdota que la revista Caras se negó a publicar:
- Susana Giménez, despistada como siempre, por error se metió en el baño de caballeros. Al verla, un coreano que estaba haciendo pis, se le aproximó demasiado. La diva, horrorizada, gritó pidiéndole ayuda a sus custodios: "¡Escolta! ¡Escolta!". Y el coreano desde adentro le responde: !Es colta, pelo dula!".
Como habrán visto, me entretuve escribiendo estas apostillas sobre los asiáticos ya que el match para nosotros fue un simple paseo. Y a los paseos no se los puede narrar ... se los vive y disfruta. Lo único que podría contarles antes de culminar la nota es una situación simpática que quizás no se vio por TV. Resulta que el DT de Corea era el mismo que lo marcó a Maradona en el 86' y lo cagó a patadas. Durante el partido, Diego devolvió de taquito un pelota que se iba afuera ... y el DT coreano a punto estuvo de tirársele a sus pies.
PD: Si uds siguen este blog oficialista, recordarán que el viajea Sudáfrica me lo gané por haber llegado a los 300 "seguidores" en cuatro meses. También sabrán que Aníbal Fernández
sólo me regaló el pasaje de ida y que para hecerme acreedor al de regreso debo llegar a los 400.
Al paso que voy (llevo 340), creo que mi estadía en estas tierras va a ser más prolongada de lo que pensé, salvo que por mis propios medios consiga el dinero para costearme el pasaje de vuelta. Por eso, aprovechando que se rumoreaba que algunos compatriotas adinerados iban a venir a ver el partido, me camuflé de un botones coreanito y me puse a trabajar en un hotel 5 estrellas. No tuve más remedio que disfrazarme porque si se avivan de que soy el Kikito que los fustiga desde mi blog, más que propinas me iban a dar patadas en el culo.
Para poder comunicarme mejor con cada uno de los posibles visitantes, tomé clases de idioma coreano. Lo que más me interesaba era aprender como llamarlos a estos tipos. Y esto fue lo que me enseñó el profesor:
- Al economista Redrado: "Sr. Pi fian"
- A su novia Luli Salazar: "Srta. Chin Calchón"
- Al malhumorado periodista Gelburm: "Sr Chin Che"
- Al intendente Macri: "Sr Cachi Bache"
- Al político de Narvaez: "Sr Kon Chudo"
_ A la vieja dueña de Clarín: "Sra. Chin Verguenchona"
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