EL BICENTENARIO y los radicales

Como teníamos que preparar una clase especial para el colegio sobre el tema: "Los grupos políticos que ejercieron el poder durante los 200 años de vida de nuestro país", entre mis compañeros y yo nos decidimos por la UCR. Quiero aclarar que no hicimos esta elección por una cuestión de simpatía ideológica sino simplemente por comodidad. El senador Saenz (padre de mi amigo Lucas) pertenece a esa facción, tiene muchos libros, un buen chamuyo ... y una mansión comodísima.
Al llegar a su hogar, el papá de Lucas lo primero que nos preguntó fue:
- "¿Alguno de uds cobra el subsidio por escolaridad que da el gobierno?". Todos permanecimos en un "silencio stampa", como diría Alfio Basile, excepto el pobre (en ambos sentidos del término) de Marcos que respondió en forma afirmativa ... y tuvo que someterse a una dolorosa rinoscopía practicada por el señor Saenz.
Superado este pequeño percance, el tipo nos permitió dirigirnos al altillo de la casa para buscar material para nuestra monografía. En el sitio nos encontramos con cajas repletas de libros, muñecas y otros juguetes rotos y adornos que nunca nadie más iba a usar. Nos disponíamos a revisar las cosas cuando, de repente, de adentro de un armario al que le faltaba una puerta, se asoma un tipo con una boina blanca que nos grita, desaforado: "¡Mi voto, si mi voto, mi voto no es positivo!".
Como era de esperar, asustados, nosotros huímos despavoridos. Le contamos lo sucedido a mi padre y él, al toque, fue a increpar al senador.
- "¿Por qué su secretario se dedica a hacerles bromas de mal gusto a los chicos?"
- "Aquí no tengo ningún secretario. Así que me temo que la broma se la hicieron a ud"
Tras ese breve diálogo, ambos se fueron a las manos e intervino la policía. El sr. Saenz retornó enseguida de la comisaría porque parece que tiene "inmunidad", pero papá aún está demorado supongo que por falta de inmunidad. ¿Será por qué todavía no se dio la vacuna antigripal? ¿O le faltará la inyección contra la rabia (No me refiero a la antiperruna sino a la antigorila)?
Al final, nunca sabremos quien era el hombre que se nos apareció en el altillo. Algunos piensan que el "aparecido" era de la Rúa tras un ataque de Alzheimer, otros suponen que era el padre de Lucas que se comportó de tal forma para no ayudarnos con la tarea. Sin embargo, mi padre está convencido de que el espectro era el mismísimo Cobos.
Sea como fuere, la monografía sobre la UCR la terminó escribiendo papá desde la cárcel de Marcos Paz. Le dimos permiso para hacerlo por dos motivos: uno, para que se entretenga y descargue su ira y, dos, para evitar trabajar nosotos.
A continuación transcribo textualmente sus escritos:
"Los radicales son como los espermatozoides: de un millón sólo sirve uno. Cronológicamente, se pueden rescatar Yrigoyen, Illia y Alfonsín, hasta cierto punto (mejor dicho: "Hasta cierto punto final y obediencia debida").
En el caso de Alfonsín hay que reconocer que llegó al poder con gran apoyo popular gracias a discursos tales como "con la democracia se vive, se come, se educa...". Pero luego del plan Austral y con los saqueos debió dejarle el sillón de Rivadavia a Carlos Menem porque la gente ya no vivía, ni comía ni se educaba.
Entre los radicales que no servían para nada, el principal exponente fue de la Rúa. Con el spot publicitario en donde decía: "Voy a ser su custodio, voy a ser su enferemero, voy a ser su amigo...", consiguió la presidencia. La alianza que lo llevó al poder era muy heterodoxa. Empero, eso al principio no se notó porque todos sus componentes hicieron un pacto: no hablar de política. Pero al deschavarse las coimas en el Senado, al renunciar Chacho Alvarez, al fracasar Cavallo con el corralito y con los golpes de cacerola... se precipitó su final. Así que de la Rúa no pudo ni cuidarnos, ni curarnos ni nada... sólo fue nuestro piloto que se escapó en helicóptero.
Un párrafo especial merecería el principal referente hoy en día de los radicales: don Julio Cleto Cobos. Sólo diré, por ahora, que es tan indeciso como presidente de la Cámara de Senadores que si Moisés hubiera mandado allí sus leyes para ser convalidadas... recién iríamos por la cuarta. ¿Y se imaginan lo que sería en caso de candidato a la primera magistratura y con un ballotage de por medio? No sabría si tiene que votar a favor o contra de él mismo"
PD: Ahora yo, KIKITO, quisiera agregar que los peronistas también tuvimos nuestras ovejas negras. De eso se comprometió a hablar el senador Saenz, ofuscado por lo que dijimos de los radicales, en la próxima nota.