LAS CHICAS DEL ARI: Vacaciones y política junto al mar.

La mayoría de los políticos ya han empezado su campaña electoral pero, para no perderse las vacaciones, optaron por hacer proselitismo por la costa atlántica. Y es comprensible: después de un año agotador era imprescindible que se tomen un receso.
Hoy nos ocupa el caso de las muchachas del ARI, la Carrió y la Bullrich, que se llevan muy bien pues se complementan mutuamente. La primera se desvive por la comida y la segunda, es una bebedora consetudinaria.
Al respecto, les cuento que siguiendo los consejos de su asesor de imagen, la gorda evitó las populosas playas de Mar del Plata ... no sólo porque los turistas la iban a cagar a puteadas sino, principalmente, porque más de uno iba a pensar que los clásicos lobos marinos ahora eran tres.
Así que con su compañera se instalaron en una playa más alejada y con menos olor a pueblo: Cariló (donde no hay gente grasa ni grasientos lobos marinos). A propósito, ¿sabían que Belén Francese, la poetisa del ARI, les dedicó una rima a las pibas? Aquí va:
Juntitas como hermanos
veranean la Bullrich y la Carrió.
Unidas por sus vicios malsanos
en las playas de Cariló.
Sin embargo, desmintiendo aquella aparente hermandad, las chicas se hospedaron en diferentes hoteles. Veamos:
- LA CARRIO: optó por uno cinco estrellas que en su cartelera anunciaba:
"Desayuno de 8 a 11 hs. Almuerzo de 12 a 16 hs. Merienda de 16 a 19 hs. Cena de 2o a 24 hs"
Al leer esa marquesina, Lilita se enamoró del lugar a primera vista, mejor dicho, a primer olfato.
Como será que se encariñó con el lugar, que llegó a declarar: "¡Está genial! Lástima que no voy a tener ni tiempo de conocer la playa".
- LA BULLRICH: se instaló en otro hotel ubicado en las cercanías. Lo que la llevó a esa elección fue que allí ofrecían "canilla libre".
Pero, como se esperaba, los desarreglos estomacales provocaron graves secuelas en ambas mujeres.
- A la Carrió le agarró una cagadera tan grande que Scioli tuvo que apurarse a localizar a los boqueteros que afanaron el Banco ... para ver si tienen métodos más modernos para destapar las cañerías.
- La Bullrich llamó a las 4 de la mañana al conserje para preguntarle a que hora abrían el bar. El sujeto le respondió "A las 8 de la mañana", y agregó, "Se comentaba que ud era bebedora ... pero no puede aguantarse un poquito. ¿Tanta urgencia tiene para entrar?". A lo que "la piba", respondió: "No, el apuro es para salir. Me dejaron encerrada junto al barril de cerveza".
Finalmente, las muchachas del ARI decidieron dejar momentáneamente sus respectivos vicios, para canaliar su ansiedad con algo más sano: el sexo.
Así fue como ambas, disfrazadas de monjas para no ser reconocidas, ingresaron a un club erótico exclusivo para mujeres. Comenzaron su recorrida por el sitio. En la planta baja, encontraron a jóvenes con el pene chiquito; en el primer piso, vieron a muchachos con el pene fino. Siguieron subiendo y en el segundo piso, se toparon con hombres con el pene grande .. y en el tercero, con sujetos con pene grande y ancho. Sin decidierse, las chicas llegan al cuarto y último piso. No encuentran nada. Solo un cartel que informa:
= Si ud llegó hasta acá, queda demostrado aquello de que a algunas mujeres no hay poronga que les venga bien =