viernes, 15 de enero de 2010

Como lograr un bronceado perfecto

Por empezar, es necesario contar con un buen bronceador para untarse todo el cuerpo. Alguien definió al bronceador como una margarina rancia que se utiliza para freir bañistas al sol. Pero, para los menores, es una crema que debemos ponernos cuando el sol pega fuerte para que las mamás no nos peguen fuerte si nos quemamos.
A un tío mío le indicaron que el mejor método para tostarse parejo es el siguiente: ponerse un minuto de un lado y luego darse vuelta, mantenerse en esa posición otro minuto y girar otra vez ... y así sucesivamente. Este pariente quiso corroborarlo. Se puso a tomar sol en la Bristol y terminó en Punta Mogotes.
Hay otros veraneantes que creen que caminar por la arena es la mejor manera de broncearse parejo. Cuenta la leyenda que dos turistas emplearon ese método al pie de la letra y, al encontrarse con una pirámide egipcia, uno le comentó al otro: "Mejor será que regresemos... me parece que nos hemos alejado demasiado de nuestra sombrilla". También se conoce el caso de un veraneante que caminó y caminó, pero como no encontró un sitio libre en la playa para descansar, regresó al hotel, y con la arena que había juntado en sus zapatillas se hizo un colchoncito y allí se recostó. Se hallaba tan fatigado que se quedó dormido con la luz prendida. Así que no sólo consiguió un bronceado perfecto sino que, además, inventó la cama solar.
También están los sujetos fanáticos de la idea de que meterse en el agua de mar cuando está bien fría ayuda a un mejor bronceado. Se de un tipo que se internó cinco minutos en el mar helado y después estuvo internado cinco días en el hospital.
Aunque parezca insólito, existen personas adictas a embadurnarse con arena para que los rayos del sol le dejen la piel bien tostada. Se cuenta la historia de un caballero que dejaba que sus hijos lo entierren en la arena ... hasta que un día no lo encontraron más. Ni a él, que se convirtió en el primer desaparecido de un verano en demoracia, ni a ellos, que se convirtieron en prófugos de la justicia.
PD: Después de todos estos comentarios, llegué a la conclusión que ni el agua ni la arena tienen que ver con el color que tome nuestra piel. Sino cómo se explica que la mayoría de los bolivianos luzcan un bronceado perfecto si no tienen salida al mar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario